fbpx

Las cosas que realmente deberían importante en tu negocio no aparecen frente a tus ojos fácilmente. Nadie te lo sugiere. Cuando abrís Instagram no aparecen notificaciones que digan “Los resultados de tus clientes están bajando un 23% respecto al trimestre anterior, ¡Esta semana trabaja en eso!” En cambio encontramos los índices que le interesa a Mark Zuckerberg, como por ejemplo las publicaciones que más atención captaron para sugerirte publicitarlas. Algo que probablemente no esté alineado con los objetivos específicos de tu etapa del negocio.

Lo mismo pasa con los diarios. Cuando abrimos las noticias, raramente aparecen cuestiones que nos digan algo relevante sobre nuestro negocio. Sería genial que tengamos un portal de novedades que nos avisen sobre futuros comportamiento de nuestros clientes, como por ejemplo “El 80% de tus clientes ideales está pensando en que su próxima casa va a estar diseñada en base a la sustentabilidad. Deberías profundizar en este tema como arquitecto” o “En el norte del país existe una asimetría entre oferta y demanda del servicio que vos están dando en Buenos Aires. Podrías aprovechar la oportunidad”. Pero en vez de eso, las noticias giran en torno a temas que casi no tienen efecto sobre nuestros negocios. Y si lo tienen, no podemos hacer nada, porque está fuera de nuestra influencia.

Otro ejemplo de información irrelevante son las opiniones de algunas personas. El salto a las conclusiones es un sesgo que sufrimos muchas veces cuando exponemos nuestro negocio a personas que (aunque tengan buenas intenciones) no están preparadas para darnos información relevante. Sería genial que un familiar, luego de escucharnos activamente nos diga “Estuve en la semana analizando tu situación, hablé con varias personas que ya pasaron por esto, analicé métricas y conociendo tus objetivos personales, creo que lo mejor sería que te enfoques en este aspecto de esta manera”. En cambio, es normal recibir opiniones superficiales del estilo “¿Sabés lo que deberías hacer vos?…” o “a un amigo le pasó lo mismo…”


Entonces ¿A qué deberíamos prestarle atención y a qué no? ¿Sobre qué personas, medios, canales, noticias, índices, deberíamos basar nuestras decisiones? ¿En torno a que información, feedback, datos e índices debería estar nuestra cabeza?
Voy a intentar dar un panorama con fuentes y ejemplos de lo  menos relevante a lo más relevante.


MUY POCO RELEVANTE.
Aquellas fuentes en las cuales deberíamos pasar muy poco tiempo. Ayuda tener nuestra mente casi totalmente libre de esta información.

  • Canales y fuentes de Información general. Macro economía y política mundial o nacional. Ejemplo: “la caída de la imagen positiva de Alberto Fernández”. “Endurecimiento del cepo al dólar”.
  • Charlas, cursos, talleres de “emprendedurismo” o negocios en general. Ejemplo: “Aprendé a diseñar un plan de negocio.” “10 tips para tener un negocio rentable”.
  • Personas que no conocen en profundidad tu situación, la realidad de tu negocio ni el nicho. No tienen compromiso real en tu éxito y tampoco transitaron tu camino. Ejemplo: amigos y familiares opinólogos.
  • Índices y métricas que nos indican los intereses de otros. Ejemplo:  Las métricas generales de redes sociales (aquellas que no tienen relación con nuestros objetivos).
  • Feedback de personas que miran superficialmente nuestro negocio y opinan de forma desinteresada. Ejemplo: seguidores de redes sociales que opinan mirando segundos de tus publicaciones.


MEDIANAMENTE RELEVANTE:
Aquellas  fuentes de información a las cuales deberíamos prestarles atención periódica, pero no basar nuestras decisiones en ellas. Sirven como contexto, pero no son suficientes.

  • Canales y fuentes de Información del sector, que den noticias sobre actualidad de tu industria. Ejemplo: Newsletter para profesionales de tu área. Congresos anuales de tu industria.
  • Charlas, cursos, talleres de habilidades que necesitás de forma general para tu negocio. Ejemplo: “Como hacer publicidad efectiva en redes sociales”. “Aprendé a manejar el Excel para tu negocio”.
  • Personas, mentores o asesores que conocen medianamente de tu negocio. Tienen interés en ayudarte, pero no pasaron por el camino que querés pasar. Ejemplo: Personas que le interesa tu negocio, tuviste alguna charla, pero no te puede dedicar el tiempo suficiente a ayudarte de verdad.
  • Índices y métricas generales de nuestro negocio, especialmente las rezagadas (información del pasado). Ejemplo: facturación, rentabilidad, costos fijos, variables. Son fundamentales, pero insuficientes.
  • Feedback de personas que tuvieron contacto directo con nuestro negocio, compraron nuestro servicio, pero no son clientes ideales.


MUY RELEVANTE:
Aquellas fuentes de información en las cuales deberíamos invertir recursos e intencionar su búsqueda. Puede generar un gran impacto en tus resultados y son centrales para la toma de decisiones.

  • Canales y fuentes de Información de colegas directos o indirectos que comparten información relevante de su actualidad. Ejemplo: grupos privados de personas que están construyendo negocios similares, donde exista privacidad y mucha confianza para compartir información.
  • Charlas, cursos, talleres de habilidades que necesitás desarrollar con enfoques alineados a los objetivos de tu negocio y en la etapa adecuada. Ejemplo: Curso recomendado para diseñar una estrategia para la comercialización de tu nuevo producto. 
  • Personas, mentores o asesores  que conocen en profundidad tu negocio. Tienen especial interés en tu éxito y además pasaron por el camino que vos querés transitar. Ejemplo: contratar a un mentor que te ayude a construir una estrategia para transitar un camino especifico y concreto.
  • Índices y métricas específicas de tu negocio. Especialmente las predictivas (información que permite intencionar sobre el futuro). Ejemplo: Conversiones en tu sistema de venta. Interacciones con posibles clientes. Satisfacción de tu cliente y sus resultados. Costo de adquisición de un nuevo cliente. Valor promedio de vida de un cliente.
  • Feedback de personas que tuvieron contacto directo con nuestro negocio, que pasaron por le proceso y además son clientes que queremos atraer.

Aunque parezca, no es inocente el impacto que pueda tener una opinión desinformada o un dato general irrelevante. Es un trabajo en si mismo rodearse de las personas correctas y buscar información relevante.

Hace un tiempo, me contrató un cliente muy especial. Tiene 19 años y está construyendo un negocio en torno al marketing digital. Hoy, está teniendo resultados extraordinarios, pero en el momento de contratarme,  el costo de mi servicio le representaba un % demasiado alto respecto a sus ingresos. Con lo cual yo le pregunte “¿No quisieras avanzar un poco mas con tu negocio y cuando estés más cómodo con los números me contratás?” su respuesta fue “Quiero trabajar desde ahora con vos Mariano. Porque en mi entorno no tengo personas que entiendan lo que estoy haciendo y menos que me impulsen. Necesito a alguien que me de confianza sobre el potencial que tengo y me ayude a enfocarme en lo importante”. 6 meses después multiplicó su facturación x10 (x 10 literalmente). Aunque un poco de suerte probablemente tuvo, la gran lección que me dejó este joven, es sobre la importancia de invertir en las fuentes correctas.